viernes, 27 de febrero de 2009

Entrevistas del Proyecto de Extensión





Dra. Florencia Saintout
Especialista en Jóvenes y Comunicación
Facultad de Periodismo y Comunicación Social -UNLP.



QUE ENTIENDE POR VIOLENCIA ESCOLAR

Es muy complicado para mi hablar de violencia escolar. Hay una parte de la
violencia escolar que tiene que ver con la escuela, con lo institucional y las ligaciones sociales dentro de ella. Pero me parece que una de las características de no problematización del término de violencia escolar es justamente pensarla solo como una cuestión de la escuela. Pensar en una violencia que se da en la escuela y no en otros lados, como sei hubiera una violencia que estuviera aislada de la sociedad y los actores sociales. La violencia escolar se da, se construye y tiene sus acondicionamientos dentro de la sociedad. No es casual que en las últimas décadas se hable de violencia escolar cuando nuestra sociedad argentina y América latina están cada vez más violentas. Yo la llamaría violencia en la escuela que aparece con la inclusión de 30 años de política neoliberal.
Por un lado esto no, no definir a la violencia escolar como algo aislado que se da dentro de un planeta escuela. Por otro lado, de la mano de esto yo hablaría de “las violencias” y la violencia en la escuela es parte de ellas y de las condiciones histórico sociales. Generalmente lo que aparece es aquello que se escapa de un orden disciplinar que la escuela mantuvo durante muchos años. Mi abuela, por ejemplo era de esas que trabajaba la idea de “la letra con sangre entra” y en la escuela tenían como una especie de sótano donde iban los alumnos indisciplinados y eso no era violencia hace 50 años.
La escuela como institución se funda dentro de un dispositivo de la violencia totalmente fuerte en todo occidente, y en este país de la mano del proyecto de Civilización y Barbarie. Entonces hoy aparece como violencia aquello que desautoriza un modelo que durante mucho tiempo fue hegemónico. Pero también aparece como violencia aquello provocado por las políticas de exclusión que aparece como desorden de aquello que estuvo ordenado. Los medios actuán con un sistema deshistorización y simplificación del problema no, y el título de “violencia escolar” cierra pero no explica demasiado.

SE PUEDE DECIR QUE ES UNA CATEGORÍA NETAMENTE MEDIÁTICA?. MUCHAS VECES EN LOS ANÁLISIS QUE DESARROLLAMOS VEÍAMOS QUE A VECES SE ENCUADRA DENTRO DE VIOLENCIA ESCOLAR CUALQUIER TIPO DE VIOLENCIA. COMO EL CASO QUE OCURRIÓ HACE POCO DE UNA MADRE APUÑALÓ A OTRA A LA SALIDA DE LA ESCUELA EN EZEIZA, Y POR COMO ESTABA UBICADO EL CASO GEOGRÁFICAMENTE FUE INCLUIDO EN ESA CATEGORÍA. DIGAMOS EL TÉRMINO DE VIOLENCIA ESCOLAR ES NETAMENTE MEDIÁTICO?

Depende de que se entienda por categoría mediática no. Si creemos que los medios crean una realidad yo no creo que esto sea así. A ver yo no creo que esto de la violencia escolar sea una categoría sólo de los medios. Y no creo esto porque no creo que los medios sean actores sociales aislados de lo social. Si entendemos por el contrario que los medios actúan tomando y dando, tomando y modelando de la realidad no mediática, si entendemos que los medios son actores que construyen la realidad junto a otros actores. Entonces este relato de que la violencia está en la escuela y su origen está en la escuela, es un relato modelado por los medios, pero no tiene su origen solamente en los medios.
El tema de la violencia escolar está totalmente extendido, pregúntale a cualquier padre y te va a decir que hay escuelas que producen miedo, preguntale a cualquier joven y te va a decir estas escuelas son violentas, estas otras no. Digamos esta categoría de violencia escolar no tiene su origen solo en los medios y circula más allá de los medios.
Lo que tienen los medios es un poder de articulación, de modelación donde la realidad adquiere un sentido aparentemente coherente.
Una de las ideas de la violencia escolar tiene que ver con la desautorización del maestro, con la idea del maestro ya no puede hacer nada frente a los alumnos. Este es una idea muy trabajada por los medios, me acuerdo hace poco de un caso donde un alumno le pegó a un maestro y era “la noticia”, pero esto tiene que ver con una realidad que va mucho más allá.
La escuela, acá y en todo occidente, durante muchos años cohesionó el sentido social modeladora de los valores de la modernidad y que fue efectiva a ese proyecto. Pero cuando aparece en crisis por infinidad de causas, todas sus reglas de juego aparecen en crisis, están cuestionadas y desordenadas, y esto pasa más allá de que los medios lo inventen. Los medios lo que hacen es etiquetarlos y esto hace que estos procesos sean menos comprensibles en su complejidad.
El riego de decir “la violencia escolar es un relato mediático” es caer otra vez en ese relato mediático no, otra vez es más complejo.

LO QUE PLANTEA ROSANA REGUILLO CON RESPECTO A ESTE TEMA, ES QUE LOS MEDIOS AL ETIQUETAR LA VIOLENCIA ESCOLAR LO QUE HACEN ES TRATAR DE ELUDIR LA RESPONSABILIDAD SOCIAL CULPANDO POR EJEMPLO EN EL CASO DE JUNIOR A LA PATOLOGÍA

Si, además este discurso de esto es problema de las industrias culturales, de la televisión, de la música aparece como un discurso también por fuera de los medios, de estadistas, de maestros. Aparece como un discurso de la misma escuela no. La escuela es una institución que le cuesta muchísimo transformarse, trabajar con las industrias culturales y no verlas como enemigo no, entonces también la escuela elude la pregunta por su propio lugar, elude la pregunta por la responsabilidad social e histórica y aparece la idea de buscar a los culpables.
Yo trabajo en estudios de recepción desde hace muchísimos años, y nunca he podido ver estudios que digan que los medios efectivamente provocan violencia en las audiencias, más bien todo lo contrario. La gran mayoría de los estudios problematizan esta idea, haciéndola mucho más seria y más compleja. Muchas veces se dice que están la violencia escolar y la violencia mediática como si ellos la produjeran no, esto no quiere decir inocentar los medios de comunicación, sino que sus responsabilidades vienen por otro lado.

EN MUCHOS CASOS A NIVEL NACIONAL Y LOCAL EN CARMEN DE PATAGONES, LO QUE VEMOS ES QUE EN LOS MEDIOS APARECEN HABLANDO ESPECIALISTAS, MAESTROS, Y EN MUY POCOS CASOS APARECEN LOS JÓVENES. EN REALIDAD LOS JÓVENES APARECEN COMO AQUELLAS PERSONAS RELACIONADAS CON LO TRASGRESOR, COMO ÍCONOS DE LO MALIGNO.

Es que estas son sociedades, en que más allá de formar a la juventud como consumidores y objeto de consumo, adultocráticas. En una sociedad adultocrática la juventud es vista, ni siquiera como esto que es, sino como esto que va a ser. Y en momentos como estos donde el futuro es tan incierto, ni siquiera es seguro si va a ser, pero no es algo, no tiene identidad. Esto sumado a discursos que circulan de larga data, de criminalización de los jóvenes y de discriminación de la juventud como actor social, entonces porqué preguntarle a los jóvenes sino son, y cuando lo son están ligados a la patología no. Esto aparece en las políticas públicas, en los medios, en la ausencia de la pregunta a los jóvenes. Y donde aparecen destacados, en algunos movimientos políticos protagonizados por jóvenes y en las industrias culturales.
La interpretación que los jóvenes tienen sobre esto es una clave y por lo tanto de diseño de políticas públicas. Por ejemplo que la escuela sea un lugar no solo únicamente de tránsito sino que ya no asegura la movilidad ascendente, sino que mas bien es un paracaídas para no seguir cayendo. Para los sectores más empobrecidos o excluidos la escuela es como u lugar “para que no” para que no me engañen, para que no me jodan, o sea una escuela defensiva donde aprendo a leer y a escribir para que no me jodan. Eso, digamos que la escuela ya no sea un lugar donde se aprenda algo importante, sino que lo importante se aprende en otro lado entre ellos los medios. Y esta percepción está en las propias apreciaciones de los mismos alumnos. No dejemos la escuela de lado, pero la escuela necesita ser redefinida. Estas violencias aparecen como síntomas de muchas cosas, sobre todo como síntoma de una institución que no logra comunicarse.

JUNIOR ES UNA ESPECIE DE METÁFORA DEL PAÍS EN CUANTO A LA VIOLENCIA Y SOBRE TODO LA VIOLENCIA JOVEN. LO QUE MÁS PREOCUPÓ A TODOS ES QUE JUNIOR ESTABA ARMADO, SIN EMBARGO LO QUE ES MÁS INTERESANTE ES ESA FRASE QUE ESCRIBE EN EL PUPITRE QUE DICE: “SI ALGUIEN LE ENCONTRÓ SENTIDO A LA VIDA POR FAVOR ESCRÍBALO AQUÍ” QUE DA PARA PENSAR ¿QUÉ ES LO QUE ESTÁ PASANDO EN ESTA SOCIEDAD PARA QUE UN JOVEN SE SIENTA DE ESA MANERA?

Si lo tomamos como metáfora yo focalizaría en dos cosas. Una que la gente se alarme porque tiene un arma como relato de esto nunca pasó en la argentina, como si nosotros no tuviéramos nada que ver con la violencia en una sociedad que tiene 30 mil desaparecidos. Y las cifras oficiales van hablando de una sociedad que se va armando cada vez más año a año. Digamos la sorpresa es para quien no quiere ver, y además la sorpresa obtura la comprensión. Y la otra cuestión es esto de darle sentido a la vida que se vincula con la vulnerabilidad social y también con la incertidumbre. Todo occidente está frente a la incertidumbre, donde las verdades que le dieron sentido a la vida, que marcaban ese camino que un joven tenía que seguir para entrar ala adultez y marcar un futuro, están cuestionadas. No todos los jóvenes que no le encuentran sentido a la vida van a reaccionar como Junior pero si evidentemente esto aparece en otras violencias, ahí si Junior se puede constituir como una metáfora. La violencia es una de las respuestas a esta incertidumbre no, de decir la vida no se escribe en un sentido colectivo.

LUIS HOLSTEIN PLANTEA EN SU LIBRO “LAS DEPRESIONES” QUE JUSTAMENTE LA DEPRESIÓN ESTA PASANDO A SER UNA DE LAS PRINCIPALES CAUSANTES DE MUERTE EN LOS ÚLTIMOS AÑOS. PARECIERA QUE LA VIOLENCIA VIENE DE UNA GRAN DEPRESIÓN QUE ES HISTÓRICA, E INCLUSIVE SI UNO ANALIZA LAS CIFRAS PARECIERA QUE ES MUCHO MÁS GRANDE EL FENÓMENO

El analista no puede preceder de los datos concretos no , pero tampoco de cómo se dan los mismos en los imaginarios, de cómo se constituyen éstos, y ahí los medios ocupan un lugar bastante importante. Los imaginarios no se construyen en el vacío sino en relaciones de fuerza históricas. Digamos que la gran pregunta de hoy es ¿qué significa socialmente esta asociación entre violencia, escuela y juventud?, porque cuando se habla de violencia escolar se construyen identidades violentas, son ciertos jóvenes los violentos, ciertas escuelas. Yo lo que creo que está pasando es que a través de otros relatos sociales se está demonizando nuevamente a la juventud, y aparece esta idea de que hoy el problema de los argentinos es el problema de la seguridad. Hoy se muere más gente en accidentes de tránsito evitables que con la violencia en las calles, sin embargo el problema está focalizado en la violencia y además tiene ciertos actores que son estos jóvenes construidos como que no tienen posibilidad de futuro y por ello pueden atentar contra cualquiera. Y en este sentido yo creo que es un relato de lo más peligroso que hay que ir desmontando y problematizando. Yo creo que esto se transforma cuando hay realidades que se transforman desde múltiples campos no solo desde el académico. Las políticas públicas son fundamentales, pero el aporte que hace la investigación académica es poder pensar más profundamente el problema. Más allá de los medios con estos “intelectuales rápidos” como llama Bordieu a los periodistas que lo que hacen es clasificar. Volviendo a la primer pregunta, los medios etiquetan y se obtura la comprensión. Esto es un problema de múltiple disciplinas ha solucionar a largo plazo y que exige políticas públicas urgentes.

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